
Eventos al estilo jardín inglés: Cómo recrear un entorno mágico
El escenario ideal para este tipo de celebración es un jardín frondoso con abundante vegetación, senderos sinuosos y elementos naturales que evoquen los tradicionales parques ingleses. Sin embargo, si el evento se realiza en un espacio cerrado, se pueden utilizar estructuras decorativas como pérgolas, enredaderas artificiales y arreglos florales colgantes para recrear la atmósfera deseada.
El mobiliario debe alinearse con la estética del entorno. Mesas de madera rústica, sillas de hierro forjado y sillones tapizados en tonos suaves aportan un toque clásico y refinado. Para un aire más romántico, los bancos de madera con cojines en tonos pastel crean rincones de descanso ideales para los invitados. Incorporar mesas auxiliares con detalles vintage, como espejos envejecidos y candelabros, refuerza el estilo tradicional.
La decoración floral es clave para acentuar la esencia del jardín inglés. Las flores de temporada, dispuestas en jarrones de cerámica o canastas de mimbre, aportan frescura y color sin perder la naturalidad. Las rosas, peonías, hortensias y lavandas son opciones ideales para este tipo de ambientación. También se pueden utilizar enredaderas naturales en pérgolas y gazebos, creando un efecto envolvente que refuerza la sensación de estar en un jardín de época.
Los textiles juegan un papel importante en la creación del ambiente. Caminos de mesa de lino o encaje, servilletas de tela en tonos neutros y cojines estampados con motivos florales aportan calidez y refinamiento. Las mantas ligeras en tonos tierra pueden distribuirse en los rincones de descanso, generando un espacio acogedor para los asistentes.
La iluminación debe ser suave y envolvente, recreando la atmósfera de un jardín al atardecer. Las guirnaldas de luces cálidas, las lámparas de hierro colgantes y las velas dispuestas en faroles o candelabros aportan un brillo sutil y romántico. Para eventos nocturnos, los caminos iluminados con pequeñas luces LED o antorchas refuerzan la sensación de estar en un paisaje encantado.
El catering también puede adaptarse a la temática, con estaciones de té al estilo inglés, opciones de pastelería artesanal y mesas de quesos y frutas frescas. La cristalería clásica y la vajilla de porcelana con diseños florales refuerzan la estética elegante del evento. En celebraciones más informales, los picnics organizados con mantas y cestas de mimbre ofrecen una alternativa encantadora y relajada.
Los detalles finales pueden marcar la diferencia. Elementos como carteles de madera con caligrafía elegante, bicicletas antiguas con flores en la canasta o fuentes de agua pequeñas aportan un toque distintivo. Además, incorporar juegos de jardín tradicionales, como croquet o bochas, puede agregar un elemento lúdico y temático a la celebración.
Un evento inspirado en jardines ingleses no solo se destaca por su belleza, sino también por la armonía que transmite. Con una selección cuidadosa de mobiliario, decoración y detalles personalizados, se puede lograr un ambiente encantador que invite a los asistentes a sumergirse en un entorno natural y sofisticado.